Compromiso con la fe

Dentro del compromiso con la fe, uno de los tres ideales que buscamos en Águilas Guadalupanas es: conocer, vivir, transmitir y defender nuestra fe católica.

1. Conocer la fe católica.

El conocer la fe católica implica estudiarla. Para conocerla tenemos el Catecismo de la Iglesia Católica, estudios bíblicos, cursos en línea… Debemos saber en qué creemos como católicos, apostólicos y romanos y mantener nuestro compromiso con la fe.
Aunque el conocer no consiste sólo en la teoría, sino también es un conocimiento vivencial, en meditar y orar con Dios, de forma personal.

2. Vivir. Para poder vivir nuestra fe, es necesario conocerla y luego amarla. Vivir la caridad con Dios y los demás
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo.

De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.[1]

Este vivir la fe, también implica la vivencia de las obras de misericordia[2]. vida de oración, litúrgica-sacramental (confesión, misa dominical). Bienaventuranzas[3]. Rezar el rosario, ya que en él contemplamos la vida de Cristo de la mano de María.

3. Transmitir. Antes que ir de puerta en puerta, primero es el buen ejemplo, las palabras conmueven, el ejemplo arrastra. Pero no por dar buen ejemplo ya es una excusa para no ir a invitar a otros a vivir la fe. Un ejemplo simple y sencillo de este punto es invitando a otros amigos, jóvenes a unirse a Águilas Guadalupanas.

4. Defender. El ser apóstoles de Jesucristo también requiere el defender la fe ante los ataques que provienen de los medios, de los vlogers, de los periódicos, de las redes sociales.

Hoy en día no está de moda ser católico y se ataca mucho nuestra fe, incluso en nuestros propios grupos de whatsapp. Hay que levantar la voz, sin atacar, simple y sencillamente abogar por lo que creemos. También, al conocer tan bien tu fe católica, defenderla frente a otras ideologías y sectas que buscan desviarnos o confundirnos.

La fe por la que nos comprometemos abarca no solo nuestras creencias, sino la forma en cómo vivimos, en nuestra devoción al Santo Padre y a los obispos, sucesores de los apóstoles. A apoyar a nuestro párroco y a la iglesia a la que pertenecemos.

[1] Mateo. 22: 37-40.
[2] CIC: 2402-2557.
[3] Mateo. 5. 3-12.